Trabajar por un sueño parecería una cuestión ideal, ser independiente o su propio jefe una bendición, sin embargo, y como una cuestión extraña en realidad son muy pocas las personas que deciden lanzarse a aventurar con sus ideas, sus proyectos o sus propios negocios; es evidente que el camino es difícil, pero, ¿Por qué las personas no se arriesgan?. La literatura sobre emprendimientos nos presenta casos de personas que a partir de cero, han logrado construir y lograr grandes hazañas. ¿Que hizo a estas personas y que características se encuentran en los verdaderos emprendedores?.
Parece existir cierto consenso en que los grandes emprendedores cumplen con las siguientes características:
· La constancia
· El sentido de oportunidad o de negocio
· El conocimiento
· Responsabilidad personal
· Capacidad de liderazgo
Si tu haz decidido desarrollar un emprendimiento, debes ser consciente de que debes cumplir por lo menos con los anteriores requisitos, ya que sacar una idea adelante requiere de estos y muchos factores más. Las estadísticas sin embargo no son del todo alentadoras, es evidente que en la mayoría de las ocasiones es más posible el fracaso que el éxito, sin embargo, si eres una persona decidida, debes tomar este camino puesto que aunque se corren riesgos, los posibles premios a tu labor serán mucho más altos a los que obtendrías como un empleado o un simple cargo medio de una empresa.
Siempre el riesgo será directamente proporcional a la ganancia en cualquier negocio, por lo tanto quien asume más riesgo aunque con menos probabilidad de éxito tendrá la oportunidad de recibir una mayor recompensa en el largo plazo
Podríamos afirmar que el espíritu emprendedor, puede ser el desarrollo de proyectos innovadores o de oportunidad para obtener un beneficio; la capacidad de comprar a precios ciertos, para comprar a precios desconocidos o lo podemos considerar como la capacidad de desarrollar una idea nueva o modificar una existente para traducirla en una actividad social rentable y productiva (ojo: no todas las personas emprendedoras buscan el beneficio económico; existen personas que buscan objetivos sociales o políticos). En fin, la literatura sobre emprendimientos hace varios tipos de definiciones que nos pueden ser útiles.
En realidad definir el espíritu emprendedor no es cuestión sencilla, ya que existen muchas características que tienen unas personas y otras no, pero que de cualquier manera los hace exitosos; en la actualidad el espíritu emprendedor es sinónimo de innovación, cambio, fundación de una compañía, o toma de riesgos. La dificultad aumenta, cuando encontramos emprendedores que no han fundado empresas o que no han sido innovadores y simplemente han copiado una idea existente o que en lugar de asumir riesgos buscan que otros los corran etc. Definitivamente el éxito no es una cuestión sencilla de analizar...
Es necesario afirmar que el emprendedor es una persona que percibe la oportunidad que ofrece el mercado y ha tenido la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad. Debe tener confianza en su idea, debe tener una base de datos grande, debe tener una capacidad de convocatoria y de convicción mayor que el promedio, debe saber vender las ideas y debe sobre todo tener la capacidad de ofrecer resultados.
Por ello, y para dejar más clara las ideas sobre las principales características emprendedoras, vamos a clasificarlas según los siguientes conceptos:
a) Rasgos Emocionales: Corresponden a las características afectivas, donde se destacan dos cualidades:
· Perceptivos: sienten las oportunidades que les ofrece la vida y tienen la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar los recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad.
· Positivos: Siempre ven con buena fe las cosas que se proponen a pesar de que otras personas los quieran “achacar”. Si en algún momento algo no les resulta o sale mal, ellos seguirán con esperanzas y con las ganas de seguir luchando.
b) Actitudes: son aquellas disposiciones de ánimo que tienen los emprendedores las cuales son:
· Capacidad de compromiso: Tanto consigo mismo como con los demás. Son personas de palabra.
· Vocación por el trabajo: Todos los días, durante todo el día hasta sacar las iniciativas adelante, teniendo inspiración hacia la acción.
· Constancia: Firmeza y perseverancia en las resoluciones, en los propósitos o en las acciones, la cual se puede juntar con la fe, ya que si el emprendedor no cree en sí mismo y en sus proyectos, está destinado a fracasar.
· Empuje: Brío, arranque, resolución con que se acomete una acción. Es la capacidad de sacar las iniciativas adelante, el nivel de sacrificio y entrega, y las ganar por cumplir los sueños.
· Coraje físico y gran entusiasmo por toda clase de ideas: la pasividad no es una característica del emprendedor. El entusiasmo y el movimiento continuo sí.
c) Habilidades Cognitivas: Son las capacidades, inteligencias y disposiciones relativas al conocimiento, donde encontramos las siguientes cualidades:
· Conocimiento: Ser emprendedor, requiere entendimiento de los temas que se van a desarrollar, en los proyectos y habilidades sean cuales sean.
· Cultura: En sentido amplio, saberse adaptar a las diversas situaciones, costumbres y tradiciones, en cuanto a las circunstancias.
· Disposición a aprender: Las personas emprendedoras siempre capacitadas para aprender, ya que saben que teniendo mayor conocimiento, tiene mayor posibilidad de no equivocarse y esto lo beneficia en el camino a emprender.
· Experiencias: Entendiéndola como aquellos acontecimientos que se viven y de los cuales se aprende algo. Los emprendedores siempre están experimentando con diferentes cosas para así ver que camino es el más efectivo para lograr lo que desean. Esta característica va tomada de la mano del conocimiento, porque aquí emplean todo lo que saben y todas las herramientas que tienen.
· Generación de ideas o Creatividad: Es necesario crear ideas, replantearlas e implementarlas constantemente. Es la capacidad de crear elementos nuevos y dinámicos o de solución de problemas con recursos o elementos limitados y en donde se debe usar el potencial mental para llegar a soluciones adecuadas.
d) Habilidades Sociales: Son aquellas capacidades de relacionarse con los demás. Aquí nos encontramos con las siguientes cualidades:
· Capacidad de asociación: Una idea grande difícilmente se desarrolla por una persona. Por ello, la aptitud de unirse (para bien) con otras personas es clave en el éxito emprendedor.
· Capacidad de mando: Ser el jefe no es sinónimo de poder, ser el guía o líder si lo es. Todo emprendedor debe tener una alta aptitud de liderazgo para ejercer una buena autoridad.
· Visión: capacidad de ver oportunidades donde otras personas ven un problema.
· Capacidad de asumir riesgos: “El que no se arriesga, no cruza el río”. Los emprendedores asumen riesgos que otras personas no se atreven asumir por miedo al fracaso, y si esto sucede, lo ven como parte del proceso.
· Capacidad de medir riesgos: Saber exactamente a que esta jugando y cuales son fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en sus proyectos.
· Capacidad de autocrítica: Aptitud de realizar juicios críticos sobre su persona. Aprender de sus errores y ser consciente de ellos es fundamental.
· Independencia: Corresponde a saber depender de los demás y al mismo tiempo dirigirlos en cada una de las acciones a emprender.
Para finalizar debemos decir que siempre el riesgo será directamente proporcional a la ganancia en cualquier negocio, por lo tanto quien asuma más riesgo aunque con menos probabilidad de éxito tendrá la oportunidad de recibir una mayor recompensa en el largo plazo, además de la satisfacción de no quedarse y mirar como otras personas si obtienen metas que para otros parecerían inalcanzables.
Fuente:
Management del Emprendedor
Gestiopolis.com
· La constancia
· El sentido de oportunidad o de negocio
· El conocimiento
· Responsabilidad personal
· Capacidad de liderazgo
Si tu haz decidido desarrollar un emprendimiento, debes ser consciente de que debes cumplir por lo menos con los anteriores requisitos, ya que sacar una idea adelante requiere de estos y muchos factores más. Las estadísticas sin embargo no son del todo alentadoras, es evidente que en la mayoría de las ocasiones es más posible el fracaso que el éxito, sin embargo, si eres una persona decidida, debes tomar este camino puesto que aunque se corren riesgos, los posibles premios a tu labor serán mucho más altos a los que obtendrías como un empleado o un simple cargo medio de una empresa.
Siempre el riesgo será directamente proporcional a la ganancia en cualquier negocio, por lo tanto quien asume más riesgo aunque con menos probabilidad de éxito tendrá la oportunidad de recibir una mayor recompensa en el largo plazo
Podríamos afirmar que el espíritu emprendedor, puede ser el desarrollo de proyectos innovadores o de oportunidad para obtener un beneficio; la capacidad de comprar a precios ciertos, para comprar a precios desconocidos o lo podemos considerar como la capacidad de desarrollar una idea nueva o modificar una existente para traducirla en una actividad social rentable y productiva (ojo: no todas las personas emprendedoras buscan el beneficio económico; existen personas que buscan objetivos sociales o políticos). En fin, la literatura sobre emprendimientos hace varios tipos de definiciones que nos pueden ser útiles.
En realidad definir el espíritu emprendedor no es cuestión sencilla, ya que existen muchas características que tienen unas personas y otras no, pero que de cualquier manera los hace exitosos; en la actualidad el espíritu emprendedor es sinónimo de innovación, cambio, fundación de una compañía, o toma de riesgos. La dificultad aumenta, cuando encontramos emprendedores que no han fundado empresas o que no han sido innovadores y simplemente han copiado una idea existente o que en lugar de asumir riesgos buscan que otros los corran etc. Definitivamente el éxito no es una cuestión sencilla de analizar...
Es necesario afirmar que el emprendedor es una persona que percibe la oportunidad que ofrece el mercado y ha tenido la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad. Debe tener confianza en su idea, debe tener una base de datos grande, debe tener una capacidad de convocatoria y de convicción mayor que el promedio, debe saber vender las ideas y debe sobre todo tener la capacidad de ofrecer resultados.
Por ello, y para dejar más clara las ideas sobre las principales características emprendedoras, vamos a clasificarlas según los siguientes conceptos:
a) Rasgos Emocionales: Corresponden a las características afectivas, donde se destacan dos cualidades:
· Perceptivos: sienten las oportunidades que les ofrece la vida y tienen la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar los recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad.
· Positivos: Siempre ven con buena fe las cosas que se proponen a pesar de que otras personas los quieran “achacar”. Si en algún momento algo no les resulta o sale mal, ellos seguirán con esperanzas y con las ganas de seguir luchando.
b) Actitudes: son aquellas disposiciones de ánimo que tienen los emprendedores las cuales son:
· Capacidad de compromiso: Tanto consigo mismo como con los demás. Son personas de palabra.
· Vocación por el trabajo: Todos los días, durante todo el día hasta sacar las iniciativas adelante, teniendo inspiración hacia la acción.
· Constancia: Firmeza y perseverancia en las resoluciones, en los propósitos o en las acciones, la cual se puede juntar con la fe, ya que si el emprendedor no cree en sí mismo y en sus proyectos, está destinado a fracasar.
· Empuje: Brío, arranque, resolución con que se acomete una acción. Es la capacidad de sacar las iniciativas adelante, el nivel de sacrificio y entrega, y las ganar por cumplir los sueños.
· Coraje físico y gran entusiasmo por toda clase de ideas: la pasividad no es una característica del emprendedor. El entusiasmo y el movimiento continuo sí.
c) Habilidades Cognitivas: Son las capacidades, inteligencias y disposiciones relativas al conocimiento, donde encontramos las siguientes cualidades:
· Conocimiento: Ser emprendedor, requiere entendimiento de los temas que se van a desarrollar, en los proyectos y habilidades sean cuales sean.
· Cultura: En sentido amplio, saberse adaptar a las diversas situaciones, costumbres y tradiciones, en cuanto a las circunstancias.
· Disposición a aprender: Las personas emprendedoras siempre capacitadas para aprender, ya que saben que teniendo mayor conocimiento, tiene mayor posibilidad de no equivocarse y esto lo beneficia en el camino a emprender.
· Experiencias: Entendiéndola como aquellos acontecimientos que se viven y de los cuales se aprende algo. Los emprendedores siempre están experimentando con diferentes cosas para así ver que camino es el más efectivo para lograr lo que desean. Esta característica va tomada de la mano del conocimiento, porque aquí emplean todo lo que saben y todas las herramientas que tienen.
· Generación de ideas o Creatividad: Es necesario crear ideas, replantearlas e implementarlas constantemente. Es la capacidad de crear elementos nuevos y dinámicos o de solución de problemas con recursos o elementos limitados y en donde se debe usar el potencial mental para llegar a soluciones adecuadas.
d) Habilidades Sociales: Son aquellas capacidades de relacionarse con los demás. Aquí nos encontramos con las siguientes cualidades:
· Capacidad de asociación: Una idea grande difícilmente se desarrolla por una persona. Por ello, la aptitud de unirse (para bien) con otras personas es clave en el éxito emprendedor.
· Capacidad de mando: Ser el jefe no es sinónimo de poder, ser el guía o líder si lo es. Todo emprendedor debe tener una alta aptitud de liderazgo para ejercer una buena autoridad.
· Visión: capacidad de ver oportunidades donde otras personas ven un problema.
· Capacidad de asumir riesgos: “El que no se arriesga, no cruza el río”. Los emprendedores asumen riesgos que otras personas no se atreven asumir por miedo al fracaso, y si esto sucede, lo ven como parte del proceso.
· Capacidad de medir riesgos: Saber exactamente a que esta jugando y cuales son fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en sus proyectos.
· Capacidad de autocrítica: Aptitud de realizar juicios críticos sobre su persona. Aprender de sus errores y ser consciente de ellos es fundamental.
· Independencia: Corresponde a saber depender de los demás y al mismo tiempo dirigirlos en cada una de las acciones a emprender.
Para finalizar debemos decir que siempre el riesgo será directamente proporcional a la ganancia en cualquier negocio, por lo tanto quien asuma más riesgo aunque con menos probabilidad de éxito tendrá la oportunidad de recibir una mayor recompensa en el largo plazo, además de la satisfacción de no quedarse y mirar como otras personas si obtienen metas que para otros parecerían inalcanzables.
Fuente:
Management del Emprendedor
Gestiopolis.com
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